¿UNA BICI IMPOSIBLE DE MANEJAR?

Un grupo de trabajadores desarrolló una bicicleta invertida que hace que cuando el manubrio gire hacia la izquierda, la rueda de vuelta a la derecha y viceversa, un cambio sencillo que hace verdaderamente imposible andar en esta bicicleta. Un ingeniero se propuso aprender a andar en este vehículo y miren lo que descubrió.

frame

Uno de los momentos del video en el que el ingeniero Wilson Sandlin narra su particular experiencia. «Ustedes no pueden manejar esta bicicleta» asegura, mientras explica los motivos que hacen imposible andar en este vehiculo y lo que aprendió mientras intentaba aprender a andar en esta bicicleta / SmarterEveryDay / YouTube

Todo comenzó cuando el ingeniero y responsable del canal de YouTube SmarterEveryDay, Wilson Sandlin, recibió un desafío: conducir una bicicleta muy poco convencional: “Mi amigo Barney había construido una bicicleta especial y quería que yo tratara de manejarla. Sólo había cambiado una cosa: al girar el manubrio hacia la izquierda, la rueda daba vuelta a la derecha, cuando le dabas vuelta a la derecha, la rueda giraba a la izquierda. Pensé que sería fácil, asi que me subí a la bicicleta, listo para demostrar lo rápido que podía manejar eso… pero no pude hacerlo”, cuenta el ingeniero Wilson Sandlin en un video que dio a conocer respecto a su particular experiencia.

La sorpresa de Sandlin fue grande al darse cuenta que le resultaba completamente imposible poder andar en esa bicicleta, experiencia a partir de la cual llegó a una hipótesis: “En ese momento tuve una revelación muy profunda (…) yo tenía el conocimiento de cómo operar la bicicleta, pero no tenía la comprensión. Por lo tanto (descubrí que) el conocimiento no es lo mismo que la comprensión”.  Así, Sandlin intentó demostrar cómo los patrones de pensamiento habituales condicionan nuestra comprensión de lo que nos rodea, “una vez que tenés una forma de pensamiento rígida en tu cabeza, a veces no podés cambiarla, incluso si lo deseás”, pero lejos de darse por vencido comenzó a “entrenar” para aprender a andar nuevamente en bicicleta, de una forma muy distinta de la que había aprendido de niño.

El joven entusiasta dedicó unos cinco minutos diarios a la práctica y, luego de ocho meses de intentarlo, de repente logró andar por primera vez en la bicicleta invertida “es como si hubiese sentido algún tipo de atajo en mi cerebro que ahora estaba abierto. Fue realmente extraño”, cuenta.

Decidido a demostrar la importancia de los patrones mentales incorporados en nuestra vida diaria, Sandlin decidió hacer el mismo experimento con su pequeño: “Quería saber cuánto tiempo le tomaría a mi hijo aprender a andar en una bicicleta invertida (…) En dos semanas hizo algo que a mí me tomó ocho meses lograr, lo que demuestra que un niño tiene más plasticidad cerebral que un adulto (…) es por esto que el mejor momento para aprender un idioma es cuando es cuando uno es un niño pequeño”.

io9_ok

Luego de que Sandlin y su hijo aprendieran a andar en la bicicleta invertida, el ingeniero decidió hacer una última prueba: volver a andar en una bicicleta convencional. “Fue uno de los momentos más frustrantes de mi vida. He andado en bicicleta desde que tenía seis años, pero en ese momento ya no lo podía hacer más. Me había propuesto que podía liberar a mi cerebro de un prejuicio cognitivo, pero a estas alturas estoy seguro de que he demostrado que sólo se puede volver a designar ese prejuicio”.  Luego de veinte minutos de intentarlo, Sandlin “recordó” cómo andar en una bici convencional, tal como él lo explica “repentinamente mi cerebro regresó nuevamente al viejo algoritmo”.

Respecto a su particular experiencia de “desaprender” a andar en bicicleta a través de la modificación de sus propios patrones cognitivos, Sandlin recuerda “sentí como si fuera la única persona en el planeta que alguna vez desaprendió a andar en bicicleta, y no pude hacérselo entender a nadie, porque todo el mundo sabe que no podés olvidar cómo andar en una bicicleta”.

Según su relato, este experimento demostró a Sandlin que nuestra “verdad” –nuestras posibilidades, aptitudes y formas de ver el mundo- están sujetas a patrones cognitivos previos de los que poco sabemos y concluye: “Tengan mucho cuidado al interpretar las cosas, porque están observando el mundo con un prejuicio, lo crean o no”.

A continuación les dejamos el video completo con el relato de Sandlin respecto a su particular experimento:

Fuentes consultadas: Mirror  / YouTube/SmarterEveryDay

About the Author
Estudié Ciencias de la Comunicación y soy periodista. En medios realicé tareas diversas como cubrir acontecimientos para diarios zonales, actualizar portales web y redactar panoramas informativos radiales. Desde hace algunos años me especializo en la generación de contenidos de calidad para redes sociales y actualmente me desempeño como editora y redactora de contenidos para el Facebook y el sitio web de Construir TV.
Scroll to top